Aragua fue una de las regiones cuya producción convirtió a Venezuela en el primer país exportador de cacao del mundo a partir del siglo XVIII, generando en el proceso una inmensa riqueza para quienes monopolizaban su producción y comercio. Dentro de este sector estaban Los Tovar, una familia mantuana endogámica, con un gran capital social acumulado, que poseía títulos nobiliarios heredados de la corona española y ostentaba importante poder político. En sus vastos dominios crearon un “estado dentro del estado” manteniendo un férreo control sobre sus trabajadores, ─africanos esclavizados primero, peones después─ que en muchos aspectos reproducía los peores tiempos de la opresión colonial. Eran el arquetipo de Gran Cacao, pero el interés de esta investigación con este grupo familiar deriva también por sus éxitos en la cooptación del poder político nacional. Los Tovar fueron mucho más allá que los otros poderosos clanes cacaoteros; de su familia salieron un firmante del acta de independencia, una primera dama, un gobernador, y en 1860 tomaron directamente el poder del estado con la presidencia del país. En base a estos elementos, esta investigación pretende en primer lugar, a través de una biografía colectiva de este grupo familiar paradigmático de la clase terrófaga mantuana, indagar el desarrollo de la apropiación y concentración de tierras en Aragua desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda década del siglo XX, la consecuente generación y acumulación de riqueza, así como la circunscripción de estos latifundios dentro de las estructuras económicas globales. En segundo lugar, determinar la influencia de los Tovar en la configuración del poder político nacional, analizando en el proceso las nociones socio-culturales de la clase mantuana venezolana en la justificación/legitimación de su inmensa riqueza y poder. Finalmente, explorar los conflictos socioambientales, étnico-raciales y las rupturas generadas en dicho proceso de apropiación de tierras.