Aunque el capital en el siglo XXI es financiero e inmobiliario, esto no significa que la tierra como factor productivo haya perdido importancia. De hecho, en el nuevo milenio, la demanda por la tierra ha aumentado significativamente en el sur global en general y en América Latina en particular. Esto ha llevado al surgimiento de nuevas formas de tenencia de tierra, como el landgrabing, especialmente en países con amplia disponibilidad de tierra. Este fenómeno involucra un entramado de actores sociales, que incluye actores locales, territoriales, grupos económicos, inversores regionales, latinoamericanos e internacionales, entre otros.
Dentro de este contexto, se abren posibilidades de investigación para explorar cómo la tierra se convierte en un elemento clave generador de riqueza en la etapa del capitalismo postindustrial. En este sentido, esta investigación integra elementos como la creciente demanda y escasez de tierra, los conflictos en torno al suelo y, los intereses de las elites. El objetivo es estudiar el papel que juegan las elites terratenientes en los procesos de planificación de uso de suelo y en las estrategias de desarrollo de los territorios. Además, se plantea un análisis comparativo entre Ecuador y Colombia durante el periodo neoliberal.